Aunque sea que recitemos una oración tradicional o compongamos nuestras propias palabras, recordemos siempre que María es un faro de esperanza y compasión, dispuesta a escucharnos y acogernos con ternura cuidadoso. ¡Que nuestras oraciones cerca de ella nos llenen de paz y fortaleza espiritual en cada momento de nuestra existencia!
Te pido que tu compañía no falte nunca en nuestro núcleo, para que seamos sabios al momento de afrontar las adversidades que nos depara el camino de la vida.
Oh, Virgen del Carmen, dame mano firme y ojeada vigilante para que a mi paso no cause daño a nadie. A ti origen Santa te pido humildemente guardes mi vida ahora y en todo instante.
Agradezco cada favor que me has otorgado y reconozco cada prueba como una oportunidad para crecer y fortalecerme. Ahora, en presencia de las adversidades que enfrento, me aproximación en la indigencia de tu intervención divina.
4. Entrega y humildad: Al dirigirnos a la Virgen del Carmen, nos humillamos para distinguir nuestras limitaciones y nuestras faltas. La oración nos invita a fiarse en su mediación y a confesar que somos dependientes de la Humor de Jehová para superar las pruebas y desafíos de la vida.
Rezar esta oración nos acerca a nuestra Seguridad y nos ayuda a carear los desafíos con serenidad y confianza en Alá.
1. Intercesora poderosa: La Virgen del Carmen es considerada como una intercesora poderosa frente a Alá. Su intercesión nos brinda la seguridad de que nuestras oraciones serán escuchadas y respondidas.
Como padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos por eso le imploramos a nuestra virgen del Carmen, que nuestros niños el día de mañana se conviertan en hombres y mujeres de fe, y que mejor forma que educarlos en la de mariana a través de la oración.
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ejerces tu distinto protección en la hora de la crimen para con los que devotamente visten tu santo Escapulario, a fin de que logren por medio de la verdadera penitencia salir de esta vida en Agudeza de Jehová y librarse de las penas del abismo.
Te ruego, SeñAhora, me mires, como amorosa Madre y me alcances la Humor de imitarte, de modo que dignamente pueda yo ser llamado aún hijo tuyo, y que mi nombre sea inscrito en el obra de la predestinación de los hijos de Altísimo y hermanos de mi Señor Dios.
Pingback: Reseñas de ‘Tiempos difíciles’ – El club Pickwick ludyentrelineas dice: 10 de noviembre de 2017 a las 12:09 ¡Hola! Yo igualmente leí esta obra con el Club Pickwick pero tengo una opinión un poco más positiva. Sin bloqueo hay bastantes puntos en los que coincidimos, yo no entré en la historia siquiera hasta casi la medio de la novelística pero luego me gustó suficiente, los personajes “malos” me resultaban hasta divertidos y si es cierto que hay cosas que faltan por desarrollar. Bancal mi primera incursión con el autor y seguro que seguiré leyendo más libros suyos. ¡Un saludo!
La novena a la Vírgen del Carmen, se debe realizar durante 9 díGanador consecutivos, una vez iniciada no se debe interrumpir por ningún motivo, para que funcione y sea posible conseguir los resultados deseados.
Oh Virgen Santísima del Carmen. Llenos de la más tierna confianza, súplica para tiempos difíciles como hijos que acuden al corazón de su raíz, nosotros venimos a implorar una momento los tesoros de misericordia que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado. Por eso a Ti clamamos en todos nuestros peligros y micción seguros de ser benignamente escuchados. Tu eres la Madre de la divina gracia, conserva puras nuestras almas; eres la Torre poderosa de David, defiende el honor y la albedrío de nuestros países; eres el Refugio de los pecadores, troncha las cadenas de los esclavos del error y el vicio; eres el consuelo de los afligidos, socorre a las viudas, a los huérfanos y desvalidos; eres el auxilio de los cristianos, conserva nuestra Certidumbre y proteged a nuestra Iglesia, en singular a sus obispos, sacerdotes y religiosas.
Ciertamente hay cosas que son imposibles para el hombre, pero con ayuda de Todopoderoso y los santos, todo es posible, solo es cuestión de tener un poco de súplica para tiempos difíciles fe.